
La clave está en probar y ser imaginativo.
No solo puedes usar las manos, sino también la lengua (succionando y chupando) también es una fantástica idea.
Los juguetes sexuales también son una buena idea. Las plumas, por ejemplo, despiertan reacciones muy placenteras.
Las pinzas para pellizcar los pezones, evocan sensación de presión.
O también, puedes meter hielo en tu boca y dejar que las sensaciones calientes y frías se mezclen mientras chupas su pezón.
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